ALTERACIONES DEL HABLA

 

¿Qué debemos priorizar ante un niño que se comunica mal? El primer paso es determinar si presenta:

  • un trastorno del habla,
  • un trastorno del lenguaje
  • o bien es un problema secundario a alteraciones a nivel fonoarticulatorio o psicolingüístico.

Clasificación de  trastornos del habla y del lenguaje: patologías que más prevalecen

TRASTORNOS DEL HABLA:

Dislalia: 

Altera la pronunciación de un fonema concreto. En nuestro idioma los fonemas más afectados son D, L, R y S.

Persisten formas de articulación inmadura. Se  observa  omisión, inversión, distorsión o sustitución del fonema. 


A los cuatro años se espera que el niño pronuncie  de forma adecuada la mayor parte de los fonemas. A los seis años debe pronunciarlos todos con normalidad.

Independientemente de su edad, si se observa falta de evolución en la articulación que dificulte la comunicación se debe acudir al especialista.

TRASTORNOS DEL LENGUAJE

1. Retraso simple del lenguaje: 

Presenta una adquisición del lenguaje cronológicamente retrasada. A diferencia de los otros trastornos, evoluciona  de forma adecuada sin comprometer la comprensión.

El origen puede ser un leve retraso a nivel madurativo.

No necesita derivarse al especialista. Es importante un seguimiento y estimulación del lenguaje con el terapeuta. 

2. Disfasia o trastorno específico del lenguaje: 

Presenta una adquisición del lenguaje cronológicamente retrasada. Sigue una evolución sin progresos.


El niño muestra persistentemente una carencia en la comprensión, y en el uso y el procesamiento del lenguaje. Esto ocasiona dificultades serias para mantener una comunicación adecuada.

Se debe derivar directamente al especialista que lo valore. Posteriormente se implanta un programa de trabajo con el terapeuta.

TRASTORNOS PSICOLINGÜÍSTICOS:

1. Espectro autista:

Se inicia en menores de tres años y más frecuentemente en niños que niñas. La característica más importante es que produce la alteración de la interacción social del niño.

Puede manifestar un comportamiento ritual y compulsivo. Su actividad motora aparece estereotipada y repetitiva.

Presenta un desarrollo alterado y atrasado del lenguaje, con ecolalia, voz atónica y monótona.

Entre el primer y segundo año de vida y en la adolescencia puede surgir una regresión del lenguaje en uno de cada tres niños con el trastorno. Se deriva primeramente al especialista.

2. Mutismo selectivo:

Es característico un lenguaje y habla normales que en ciertas ocasiones se ven bloqueados (colegio, ciertas personas, etc).

Se debe derivar al especialista e instaurar un tratamiento de psicoterapia.