Nuestra finalidad es proteger la infancia y la juventud de afectados por TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con/ sin Hiperactividad) y otros trastornos del neurodesarrollo, de conducta y de aprendizaje, como TCL (Trastorno Cognitivo Lento), Altas Capacidades, TEA (Trastorno del Espectro Autista), dislexia, discalculia,  altas capacidades, TANV, (Trastorno de Aprendizaje No Verbal), TND (Trastorno Negativista Desafiante)… 

La protección y mejora de su calidad de vida se plasma en el desarrollo de actuaciones y programas encaminados a su facilitar los recursos profesionales adecuados para la protección de sus derechos, su rehabilitación y su plena inclusión en la sociedad, en especial académica, social y laboralmente.

¿Por qué una asociación? 

 Las asociaciones son personas jurídicas. Están constituidas por la voluntad de al menos 3 personas personas (socios fundadores). Se constituye así una agrupación de personas para realizar una actividad colectiva:

• de una forma estable,
• organizada democráticamente,
• sin ánimo de lucro
• independiente.
• de interés particular (en beneficio de los intereses de sus socios) o general
• dotada de los estatutos que rigen su funcionamiento.

¿Qué diferencia a una entidad sin ánimo de lucro?

 Las asociaciones no pueden tener ánimo de lucro. Esto no quiere decir que no puedan realizar una actividad económica. Significa que los beneficios obtenidos con dicha actividad siempre revierten en la entidad. Los rendimientos se destinan al desarrollo del objeto social. Por eso, se reinvierten en la propia asociación para el desarrollo de sus actividades y programas para los socios.

Se trata de una realidad socio-económica surgida en el ámbito de lo privado y orientada a la consecución de fines tradicionalmente asignados al sector público, que no son cubiertos por éste. Las entidades del Tercer Sector se encuentran en un lugar intermedio entre el sector capitalista tradicional y el sector público.