TANV - Trastorno de Aprendizaje No Verbal

Su similitud con otros trastornos como el Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), el Síndrome de Asperger o el Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) dificultan aún más su diagnóstico. Para poder detectarlo y aplicar el tratamiento adecuado, es necesaria una evaluación neuropsicológica y psicopedagógica exhaustiva.

¿QUÉ ES?

El Trastorno de Aprendizaje no Verbal (TANV), también denominado Trastorno de aprendizaje Procedimental (TAP), es un trastorno del neurodesarrollo. Resulta del déficit en las conexiones de la sustancia blanca del hemisferio derecho, el cual se encarga de procesar la información sensorial.

Dificultades en la coordinación psicomotora

Se caracteriza por una torpeza motriz, especialmente afecta a la motricidad fina (dispraxia), lo que genera dificultades para colorear, recortar, picar, sacar punta, etc.

Dificultades visoperceptivas

Engloban tanto la percepción como la orientación espacial. Estos niños presentan una mayor dificultad en la copia de figuras simples y complejas. Normalmente tienen una letra ilegible, con cambios de tamaño y problemas para organizarse en el papel, respetando márgenes, renglones y separación entre palabras. Les cuesta conocer y aplicar conceptos básicos como derecha e izquierda.

Dificultades a nivel cognitivo

Afecta a la atención y memoria visual, velocidad de procesamiento, comprensión lectora, aritmética. También a algunas funciones ejecutivas: planificación, anticipación y memoria de trabajo visoespacial.

Dificultades en las habilidades psicosociales

Su principal problema reside en comprender aspectos no verbales (gestos, tonos de voz, expresiones faciales). Estos niños muestran un discurso desorganizado, no entienden los juegos de lenguaje. A veces les cuesta respetar el turno de palabra, lo que puede hacer que resulten inoportunos. Esto conlleva  un fracaso en las relaciones sociales que les afectan enormemente a nivel emocional.